jueves, 29 de octubre de 2009

el coraje de vivir


Manuel abrió la puerta dorada y vio que el mundo todavía seguía ahí .


_"Vaya, vaya-se dijo asombrado, con los ojos fijos en el cielo -. Por fin el humo se ha ido y la luna brilla de nuevo para mí".
EL chino se pellizcó una de sus orejas para comprobar que su felicidad era verdadera.
EL dolor permitió confirmar esa certeza y lo dejó´bien despierto y entonces halló confianza para observar que todo se hallaba en su lugar : el camino , los árboles , la luna naciente de verano.
"EL momento de escapar ha llegado - se dijo sudoroso-. Escapa ahora que los ogros andan con la botella de licor en la mano"

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